A mi abuelo no lo conocí. Se fue una tarde del 29 de Octubre de 1989 cuando volvía de su fiesta favorita, "Los Santos". Tuvo un accidente de coche.
Con sólo diez años tuvo que ponerse a trabajar porque su padre murió de manera repentina. Su trabajo consistía en llevar de beber a los obreros que estaban construyendo la presa del pantano Rumblar de Baños de la Encina.
También tenía que ayudar a su madre, su hermana de tres años y a su hermanita que "venía de camino".
Aprendió a leer y a escribir por las noches. Poco después aprendió el oficio de zapatero fabricando y arreglando toda clase de zapatos. Posteriormente, se hizo albañil, pero nunca dejó su oficio de zapatero.
Se casó con mi abuela y tuvo cinco maravillosos hijos, uno de ellos es mi padre. En esta foto los podemos ver a los dos en una romería del pueblo.
Tenía 54 años cuando murió y fue un golpe muy grande para su familia.
Su nombre era: SALVADOR ÁLVAREZ RUMÍ.
Este trabajo ha sido realizado por su nieto, alumno de 4º B, Francisco Álvarez Ramos